Vistas de página en total

martes, 27 de septiembre de 2011

una hoja en blanco

del 15 de octubre de 1988

una hoja en blanco ostenta el poder de incitar la pluma y arrancar súbitamente a la imaginación todas esas sutiles e informes imágenes dormidas..
una hoja en blanco es un deleite y un desafío porque nos invita a jugar con letras y palabras que aguardan la circunstancia exacta para ser abortadas de su condición abstracta,
una hoja en blanco es la vida que contamos cada día, con la contínua y eterna duda de saber si somos esencialmente los narradores de la historia, o ignorantes marionetas de un desconocido fabulista o los mediadores fatalmente libres..

Una hoja en blanco deja de ser blanca cuando decidimos impregnarla de amores y vivencias, de ensueños y frustraciones, de los otros y de nosotros, emergiendo de lo blanco un arco iris travieso que se desliza silenciosamente sobre el puente cotidiano y celestial.
Vamos desplegando sensaciones,zozobra la barca y después la calma, seguimos girando en el cosmos, inventando historias..

Nuestra hoja repleta desintegra sus partículas de tinta y papel, para que otras manos ,en otros siglos, en otros espacios, experimenten el placer de ser incitadas por el poder que emana de una hoja en blanco y vibren y dancen sobre la nada blanca, con la certeza de que sus palabras serán únicas y originales; aunque millones de años atrás alguien escribiera una copia textual de su ilusoria creación...
Una hoja en blanco tiene el poder de convencernos de ser nosotros mismos.